LA MAQUINARIA IDEOLOGICA.

 Tasio Mascola

Que no hay independencia en el periodismo  lo sentenció en 1.880, el editorialista del New York Times: “somos las herramientas y vasallos de hombres ricos detrás del escenario. Somos prostitutas intelectuales”.

Si miramos el presente, encontramos 7,5 millones de euros concedidos en 2.011 por CaixaBanK al Grupo Godó (La Vanguardia, RAC 1, TV8). Javier Godó es vicepresidente de la entidad financiera (casualmente).

 

Y en los medios estatales, el libro de estilo de TV3 prohíbe  a los periodistas fórmulas como “Policía Nacional” (sustituida por Policía del Estado), España (Estado Español).

La prensa  y su amo han jugado “nacionalismo” durante décadas. La prensa es la herramienta que le gana las elecciones al amo. Y los nacionalistas catalanes intentan conquistar el poder político a base de introducir en la opinión pública  su ideología.

Estas fuerzas nacionalistas nos han conducido a un estado de opinión en el que una parte del pueblo catalán cree que su libertad está amenazada, exige votar y  cualquier oposición a su voluntad  y creencia es acusada doctrinariamente de  anti demócrata.

H. Arendt anunció que el nacionalismo totalitario termina  equiparando libertad y democracia.  Hoy, en Cataluña la opinión publica ya está enmarcada en esta  encrucijada totalitaria. 

Por ello, conviene no enajenarse hasta perder de vista la realidad. Cataluña está en quiebra, al igual que España. La liquidez se mantiene gracias a la política monetaria del BCE. No hay soberanía monetaria, dependemos del BCE. El Memorándum de Entendimiento es la nueva constitución, por el cual  España (Cataluña) debe cumplir 32 condiciones, que significan adelgazamiento de todo el sector público, aumento del paro, disminución de salarios, etc.

El Memorándum es la garantía de los acreedores para recuperar sus préstamos e inversiones. Estos buitres no van a soltar su presa, por tanto, es ésta la verdadera encrucijada histórica. Sin embargo, los nacionalistas han callado y callan, porque  el nacionalismo es una ideología  que emana del capitalismo.

 

Creer que la libertad y la democracia dependen, sí o sí, de un referéndum  solo es posible si se tiene el estómago lleno, acotada conciencia histórica, insuficiente análisis político o indiferencia real ante el hambre y la esclavitud en el mundo